La coreógrafa canadiense traerá a México La consagración de la primavera, como parte de la gira por su 20 aniversario.
La canadiense Marie Chouinard, considerada una de las coreógrafas más provocadoras de la escena internacional, estará en México para presentar La consagración de la primavera, como parte de la gira con la que celebra el 20 aniversario del estreno de su interpretación a partir de la obra de Igor Stravinsky, que tiene coreografía de Vaslav Nijinsky y que este año cumple 100 años de haber sido creada.
Invitada al Festival Internacional de Danza “Lila López”, que se celebrará en San Luis Potosí del 19 de julio al 2 de agosto; la coreógrafa con su compañía también actuará el 1, 2 y 3 de agosto en el Palacio de Bellas Artes, con su propuesta de la pieza en la que construye solos interpretativos a diferencia de otros coreógrafos que habían desarrollado la célebre obra.
Estrenada en mayo de 1913, La consagración de la primavera es recordada como la obra que mayor escándalo ha creado en la historia de la música, y es que sus ritmos disonantes y los sexuales movimientos escénicos perturbaron a la sociedad parísina de principios de siglo. Incluso se ha dicho que esa noche hubo golpes y gritos en la audiencia, frente a la mirada atónita del propio Stravinsky que, escribiría después, nunca había sentido tanta rabia ante la incomprensión de su obra.
Además, la obra de Nijinsky es considerada por especialistas como el nacimiento de la danza moderna. Así, la artista que a lo largo de sus más de 30 años de carrera se ha destacado por explorar y reinterpretar las diferentes formas de entender la danza en el mundo y cuyo trabajo ha sido calificado por The New York Times como un “un desenfrenado huracán de imaginación”, elige esta emblemática pieza para ofrecer un trabajo vanguardista y poderoso que estrenó en Ontario, Canadá, en 1993.
En la trayectoria de Marie Chouinard, La consagración de la primavera ocupa un lugar especial porque se trata de la primera coreografía creada a partir de una partitura musical, algo que ha dicho, que encontró un impulso original que es esencial para su movimiento hasta lograr una coreografía “orgánica, vigorosa y viva”.
A diferencia de los coreógrafos que han trabajado con la obra, Chouinard construyó su propio rito basado en solos, buscando despertar con movimientos claros y fuertes el misterio íntimo de cada bailarín. “No hay una historia en mi Consagración. No hay desarrollo, no hay causa ni efecto. Sólo sincronicidad”, declaró alguna vez la creadora.
Desde su estreno esta pieza se ha presentado en múltiples ocasiones alrededor del mundo, sin embargo sigue despertando el interés de la prensa especializada porque las dos décadas han permitido a la agrupación nacida en 1990 ofrecer una obra cada vez más sólida y madura en toda su ejecución.
Los especialistas parecen coincidir en que los solos que propone la coreógrafa brindan al espectador la oportunidad de apreciar la fuerza de los ejecutantes, pero en algunos cuadros los diez bailarines se unen en una misma danza, como en la escena en la que pareciera que se convierten en una estampida de toros salvajes, creando así imágenes extraordinaria ante las que no es posible quedarse indiferente.
En diarios norteamericanos se ha escrito que la danza de Chouinard parece extraída de un sueño primigenio, terroso y fuerte. “La consagración de la coreógrafa canadiense es uno de los triunfos resonantes de la danza contemporánea. En la banda sonora original de Stravinsky, Chouinard encuentra el pulso, que es esencial para su movimiento. La cadencia y la fuerza de la música inspira y energiza su trabajo. Es una explosión extraordinaria de luz, que nos revela la intimidad de los intérpretes y nos proyecta su energía vital”, escribió un crítico.
Además de La consagración de la primavera, la compañía canadiense presentará Preludio a La siesta del Fauno con música de Debussy, un solo para bailarina en el que se observa cómo Chouinard es una artista interesada en hurgar en el infinito todas las posibilidades de movimiento del cuerpo. Algo que demostró aún más en la obra Body_Remix que presentó en México en 2010 en el marco del Festival Internacional Cervantino en donde los bailarines aparecían con arneses y muletas para convertirlos en extensiones de los ejecutantes.
La coreógrafa transgresora
La reputación internacional de la Compañía Marie Chouinard es el resultado de 30 años de trabajo de la artista nacida en Montreal. Los inicios del repertorio se remontan a 1978 cuando estrenó Cristalización; desde entonces ha creado más de 50 coreografías, espectáculos, instalaciones y obras vocales.
Chouinard ha vivido en Nueva York, Berlín, Bali y Nepal. Sus viajes, curiosidad, estudios eclécticos y comprensión de las diversas técnicas le permiten explorar el cuerpo de diferentes maneras y es que para ella la danza es un arte sagrado, de ahí su profundo respeto por el cuerpo como un vehículo de ese arte.
La materia prima de la artista es la carne de los bailarines, los huesos y los músculos, el instinto y el impulso vital del cuerpo humano cuyas conexiones íntimas expone. Así, con sus propuestas provocadoras, Chouinard celebra al cuerpo y a la vida.